top of page

ZITE.

  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page
  • Wix Google+ page

Ciencia & Tecnología

Uganda lanzará el primer satélite de su historia. El anuncio sobre la llegada al espacio de una de las naciones más pobres de la tierra se oye irrealizable. El proyecto, que por ahora no cuenta con apoyo del gobierno ugandés, es liderado por el ingeniero aéreo espacial Chris Nsamba, quien explica que el aparato tendrá el tamaño de una pelota de vóley y que prevé equiparlo con un navegador GPS, una batería solar y una cámara. A bordo del primer artefacto espacial ugandés viajará una rata. La explicación es engañosamente simple: “para poner el satélite en órbita primero utilizaremos un globo meteorológico y, una vez alcance la altura de 36.000 metros, se activarán unos propulsores a reacción”. Lo imaginable no se rige por la ley de las probabilidades, lo sabe Chris Nsamba. Hace dos años inició, en el patio trasero de la casa de su madre, en Kampala, la construcción de una nave para ir a la Luna. Las fotos de su carrera contra la gravedad muestran el armazón de una avioneta al que el ingeniero calcula acondicionarle un motor a reacción. Los obreros de su fábrica son vecinos del barrio, algunos de los cuales se ven en las fotos mientras lijan la superficie del aparato, bautizado Dynacraft, al que le pintaron la bandera nacional de líneas horizontales negras, amarillas y naranjas, con una Grulla Coronada en la mitad, el pájaro de Uganda, una de las aves más grandes y pesadas de África y que, sin embargo, es capaz de volar grandes distancias. Sin importar si lo logra, la pretensión de Nsamba parece inspiradora.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Zite también se trata de un viaje. Aunque todavía sigamos en tierra, pretendemos llegar lo más lejos y alto posible. Los viajes, como se sabe, siempre comienzan antes. Y de ellos importa su travesía, el vértigo de las probabilidades, tanto o más que la conquista de la meta. Este número cero, lo mismo que el conteo de lanzamiento de un cohete satelital, marca un despegue. En nuestro caso, uno de prueba. Mientras usted lee esta edición, nosotros ya hemos vuelto a los bocetos iniciales, a los primeros trazos, cuando nos propusimos escribir una revista de tecnología memorable, cuando menos divertida, una capaz de descifrar el conjunto de las técnicas de última generación, la ciencia como aventura cotidiana. ¿Cuál es la relación de la cibernética al servicio de las sopas enlatadas y el diseño de piezas robóticas para implantes de rodilla?, ¿por qué levita un tren magnético?, ¿cuándo podremos comprar las nuevas supervitaminas contra el envejecimiento?. Pensamos en Zite a la manera del diario de un explorador que escribe sobre lo que observa desde la escotilla de su nave, una que nosotros seguimos imaginando espacial, sin importar que la estemos fabricando en el patio de atrás de nuestra propia casa.

 

 

 

EDITORIAL

ZITE, CONTEO CERO
 

bottom of page